Washington ha dejado un sin fin de museos medio destruidos y
abandonados, entre ellos el mismísimo Smithsonian. La historia
americana prevalece en sus muros, pero ahora en vez de ser admirados
son juguetes para los demonios y el hogar de muchos vagabundos. Se
dice que los fantasmas de los héroes Estado Unidenses vagan por sus
pasillos furiosos por la deshonra de su memoria... pero solo es una
leyenda ¿no?